Según el diccionario el término UCRONÍA responde a la siguiente definición: “es la
reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder”.
Y con una ucronía arranca la novela de Javier Marías para, después, describir una larga parábola – 680 páginas- con la que monta su relato.
Y lo monta
como haría un arquitecto. Unos pilares firmes, verticales, conformando la
estructura en la que se montan los planos horizontales donde discurren los
tiempos y los acontecimientos.
- a) Terrorismo
- b) Moral: de grupo, de Estado, individual
- c) Hemeroteca: historia de actos terroristas en España y en Irlanda
- d) Mujer
A medida que se avanza en la lectura percibes cómo el autor ha pergeñado muy bien cómo quiere mover al lector desde la hipótesis inicial –la ucronía- hasta el epílogo, de manera permeable, no estanca. El lector pasa de una “planta” a otra creyendo ascender para avanzar en el relato, pero el autor lo resitúa en plantas inferiores una y otra vez de manera machacona, reiterativa… Pareciera que no quiere que olvidemos aquello que ha dejado dicho. Se avanza, pues, muy poco a poco desde el planteamiento al nudo, al desenlace… como si quisiera romper el sistema y entrar en una heterodoxia propia de tiempos, de hechos y de estructura narrativa.
Se cita a
literatos y personajes anglosajones – citas muchas de ellas en inglés- y de
ámbito francés, italiano, español, para reforzar o ilustrar el contexto de su
relato, y confieso que me ha parecido un alarde de erudición que me ha “cargado”
un tanto.
El tono lo he percibido seco, frío, expeditivo, como expulsando cualquier conato de emoción o calidez en el lector; tanto es así que en algún momento he estado tentada de dejar la lectura, pero, finalmente, por disciplina, he continuado hasta el final, aunque no me ha conmovido en ningún momento.
Así, a través de los pensamientos del narrador –que es el protagonista de la novela- acabamos percibiendo su cielo y su infierno; el enfrentamiento entre su conciencia –su ética- aquella que fue, y la que es en su presente; y en la que se mueven ciertas Instituciones estatales (ahora lo llaman “cloacas”), y la de los grupos terroristas ETA, IRA… El hilo conductor -más o menos soterrado- nos adentra en lo que se debe, o no, hacer cuando enfrentamos-afrontamos ciertas situaciones relativas al bien y al mal, y cuando nos erigen en árbitros, o ejecutores, para dirimir tal disyuntiva.
Crea un
universo de personajes que acaban teniendo entidad, aunque sólo por
reiteración.
Y unos espacios, una ciudad en España, imaginaria, que sí te la acabas creyendo y hasta la paseas por sus calles y sus puentes.
Y no he
podido evitar asociar la novela con la película “Minority Report”, (2002)
dirigida por Steven Spielberg, protagonizada por Tom Cruise y basada en el
texto de Philip K. Dick, donde se plantea la posibilidad de castigo o sanción a
través de un modelo predictivo: evitar el mal que se presupone que pueden
realizar los “malos”, antes de cometerlos, a través de su exterminio. Lo que
plantea el dilema de si es legal, o moral, castigar por las intenciones.
Y tras
cerrar el libro la sensación es de “desapego” …digamos que, en todo momento,
salvo los primeros capítulos, he estado fuera de la atmósfera que crea el
autor. Aunque, bien mirado, tal vez ha sido esa su pretensión, tal vez…
Título: Tomás Nevinson |
Autor: Javier Marías |
Editorial: Alfaguara |
Año: Primera edición marzo 2021 |
Género: Narrativa |
Imagen cubierta: Gerard Philipe |
ISBN: 978-84-204-5459-7 |
Impreso en España |
-MAY IBÁÑEZ-
Alicante abril
2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario