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miércoles, 3 de abril de 2024

"EL MAESTRO QUE PROMETIÓ EL MAR" Cine 2023

 


Acabo de ver la película “El maestro que prometió el mar” a través de Movistar tumbada en el sofá de casa. Me doy un tiempo para sacudirme la conmoción y el nudo que me oprime la garganta…

El argumento parte de una mujer que se empeña en buscar a un antepasado familiar del que ignora todo y que la lleva, desde la oportunidad que ha dado la Ley de la Memoria Histórica de 2007 (hoy Memoria Democrática 2022), a unas fosas donde se están exhumando restos de represaliados republicanos; eso le da la oportunidad de conocer a un anciano a través del que va enlazando datos hasta descubrir a la persona que buscaba, su bisabuelo, y el entorno en que vivió, del que formaba parte el maestro protagonista de la historia.

Narración en flashback alternando el pasado, 1935, y el presente próximo, 2010, que nos da la
oportunidad de reflexionar, más allá de lo que muestra la película, en dos ámbitos:

La situación política de entonces con el intento de reformas de la Segunda República: ejército, relaciones Iglesia-Estado, educación y cultura, descentralización política del estado, la propiedad agraria, las condiciones sociales de los obreros, los derechos individuales, el sufragio femenino…todo lo cual supuso un ilusionante proyecto de modernidad para España, pero también la dificultad de llegar a consensos y el enconamiento de las actitudes de quienes lo veían insuficiente o de quienes se oponían hasta la deriva del golpe de estado y el comienzo de la guerra civil.

La educación: Respecto al aspecto educativo, el maestro, Antonio, un catalán destinado a la escuela de Bañuelos de Bureba (Burgos) es un cenetista consecuente con las ideas del anarquismo en educación: “Hasta el primer tercio del siglo XX, las escasas instituciones educativas estaban en manos de la Iglesia y el analfabetismo era la norma. La burguesía liberal intentó resolver este problema a través de la Institución Libre de Enseñanza educando a las élites. El movimiento obrero, y en especial el anarquista, abordarían una ingente tarea de educación popular. Para el anarquismo la educación era la llave de la revolución. Además de mostrar querencia por el autodidactismo, los sindicatos de la CNT eran considerados la “Universidad del Obrero” pues allí la clase trabajadora encontraría las herramientas organizativas e intelectuales para conseguir su emancipación. José Manuel Mato Ortega Licenciado en Historia y Humanidades”.

Y ¡Qué bien notas el cambio en los niños! La sorpresa ante la actitud próxima y respetuosa del maestro con ellos frente a la severidad e intransigencia anterior; y el entusiasmo por aprender y participar en cuantas tareas se proponen. Son secuencias deliciosas y emotivas de los y las niñas con su maestro.

Yo, como docente, me he visto reflejada en muchos momentos porque esa metodología ha sido la mía: el conocimiento como aventura, o la aventura del conocimiento. Respetar la individualidad y promover la autoestima… ¡Cuánto bueno recibes del alumnado cuando se actúa así! Y qué bien que se vayan descubriendo a sí mismos y conformando su identidad en libertad…

La película obra el milagro de meterte en ese pueblo burgalés, en esa escuela, en sus calles y en sus
casas, en los temores y los silencios de la gente, en lo que dicen sus miradas; en los malos, que hacen cosas malas, en los buenos, que hacen cosas buenas… Y esa escena en la plaza con todo el pueblo como testigo, incluidos los niños, incapaces de reacción ante un hecho execrable que hace saltar de la butaca a los espectadores.

No se han encontrado los restos de Antonio Benaiges, el MAESTRO, pero esta película VIENE A SER UN ACTO DE JUSTICIA HISTÓRICA recuperando su memoria.

La película es una obra sin pretensiones, pero logra que el espectador no se aparte ni un momento de su trama. Me han gustado los colores pastel de los interiores; la música de notas suaves, largas y envolventes cortadas por golpes suaves de piano; el vestuario para ubicarnos en la época; el pueblo…

Y magnífica la interpretación de los actores y actrices, a destacar la de Enric Auquer como el maestro.

Es una película que hay que ver sí o sí porque es dura y hermosa y por si aprendemos de los errores y no los repetimos…aunque, tal como está el mundo lejano y el próximo, no sé si será posible.

TÍTULO: “El maestro que prometió el mar”

REPARTO:

Antonio Benaiges es Enric Auquer

Ariadna es Laia Costa

Charo es Luisa Gavasa

Emilio adulto es Ramón Aguirre

Carlos niño es Gael Aparicio

Josefina niña es Alba Hermoso

Emilio es Nicolás Calvo

 

Dirección: Patricia Font

Guion: Francesc Escribano/ Albert Val

Producción: Francesc Escribano y otros

Música: Natasha Arizu del Valle

Fotografía: David Valldepérez

País: España/ estreno: 10/11/2023

Duración: 110 minutos

Género: Biografía

Nominaciones a Goya: Guion adaptado/música original/actor protagonista/actriz de reparto/diseño de vestuario (No recibió ninguno de ellos)

 -MAY IBÁÑEZ-

Alicante abril 2024


martes, 27 de febrero de 2024

“TÍO VANIA” Teatro de Antón Chejov. Compañía “Guindalera” febrero 2024

 

 

Desconocía el libreto “Tío Vania”, de Antón Chejov, así que me he sentado en la butaca del teatro Arniches de Alicante, este viernes 23 de febrero de 2024, con total expectación.

La compañía que pone en escena la obra es “LA GUINDALERA”, de la que ya he visto “Sobre padres e hijos”, de Iván Turguéniev, y “Diktad”, de Enzo Kormann. Esta es, por tanto, la tercera obra que veo suya. Tengo la reseña en mi Blog de las dos vistas.

La propuesta de Chejov me ha parecido muy interesante: crea un universo de personas atrapadas en un espacio-tiempo, representado aquí por la hacienda que habitan. Y digo atrapadas porque todas ellas parecen estar en desacuerdo con sus vidas; muestran una profunda frustración y parecen admitir que no hay salida.

Chejov crea una situación que viene a ser INTEMPORAL y MULTIESPACIAL porque habla de los deseos humanos, y los UNIVERSALIZA a través de los personajes: la necesidad de reconocimiento como ser superior, en el narcisismo del profesor; el Tío Vania que espera se valore y recompense su entrega y sacrifico por los otros; Elena, la mujer que enamora a todos, y que no es feliz; el doctor con sus grandes proyectos medioambientales y su opaca vida; la madre del Tío Vania y su necesidad de admirar sin ver que eso que admira es un fraude; la joven Sonia, la más realista y empática, víctima de su fealdad… Y de manera transversal, en todos, la necesidad de amar y ser amados, pero para lo que hay que contar con la reciprocidad, o no, del ser que se ama. El espectador podría identificarse con alguno de ellos, independientemente del contexto. Gran habilidad la de Chejov para crear perfiles tan bien definidos y tan diversos unos de otros.

Y todo ello adobado con los sentimientos que acompañan a la frustración: la cobardía, la ira, el rencor, el miedo, la tristeza, la decepción… que son los que aportan acción a la obra según lo sienten los personajes, desde un intento de homicidio hasta un intento de suicidio en su parte más extrema, un conato de infidelidad, una propuesta atrevida…y muchos reproches...

La escenografía adecuada para la acción: una larga mesa en el centro con unos bancos de madera a ambos lados frontales, una butaca, taburetes, algún armario. Los personajes se mueven en torno a ella y resulta sencillo y efectivo.

Interesante la iluminación con que resuelven el cambio de cuadros, con el escenario a oscuras y la proyección de una pantalla de luz con partículas de colores móviles.

La banda sonora: una melodía de notas picadas en algunos concretos momentos y sonido ambiental de llegada-partida de carruajes, de tormenta, lluvia, viento, rayos. Adecuada.

Vestuario y maquillaje como de principios de siglo XX, clase media en una hacienda salvo en algunos puntuales momentos que visten a Elena de manera un tanto espectacular y elegante.

Movimiento actoral efectivo ocupando todo el escenario, aunque ha habido bastantes momentos en que se daba la espalda al patio de butacas y se perdía expresividad.

Pero lo que más me ha sorprendido ha sido la técnica actoral con una sobreactuación física y oral que, a mí, no me ha gustado por estridente. El volumen de voz muy alto, y un tanto acelerado, sin considerar que el aforo de la sala era de sólo 264 butacas; y el movimiento físico demasiado espasmódico y exagerado. Y eso ya se percibe al inicio del montaje cuando un actor se dirige al público desde la primera línea del proscenio y nos invita a hacer un viaje en el tiempo de los personajes, nombrándolos, como una presentación, e invitándonos a ver cómo, tras una parábola temporal, el final es igual que el principio, que los personajes siguen atrapados en sus actitudes, aunque la propuesta que hace el presentador es que, tal vez si se vieran en la distancia del tiempo pudieran decidirse a cambiar en el futuro.

Y me sorprende porque sé que el teatro de Chejov eclosionó cuando Stanislavski aportó su técnica basada en el naturalismo, en la vibración interior y recuperación de la memoria emotiva del personaje por parte del actor; en el valor del subtexto -el contenido latente por debajo del diálogo hablado- que una buena y comedida actuación puede hacer ver y sentir al espectador. Eso sólo lo vi en la escena en la que Sonia está confesando a Elena su amor por el Doctor, para mí la mejor de todo el montaje, la que más veraz me pareció.

Mientras buscaba información para insertar el cuadro técnico leo que Juan Pastor ha pretendido hacer una adaptación cómica del libreto. Tal vez eso explica la sobreactuación del conjunto actoral. Yo hubiera preferido verla en su versión drama, en fin…

No obstante, el grupo de amigos con los que asistí, salvo alguna excepción, disfrutaron y elogiaron la obra. Después una “picaeta” a modo de cena y a casa. Ver teatro siempre es saludable.

Título: “TÍO VANIA” de Antón Chejov

INTÉRPRETES:

Luis Flor es Vania

Alejandro Tous es Astrov el médico

María Pastor es Elena

Gemma Pina es Sonia

Aurora Herrero es María, madre de Vania.

José Maya es el profesor

Dirección: Juan Pastor

Escenografía: María de Alba

Iluminación: Raúl Alonso

Sonido: Pedro Ojesto y Marisa Moro

Vestuario: Teresa Valentín-Gamazo

Lugar: Teatro Arniches de Alicante

Fecha: 23/02/2024

 -MAY IBÁÑEZ-

Alicante febrero 2024


domingo, 21 de enero de 2024

“LUCRECIA BORGIA, 1480-1519. Bajo una nueva luz” Literatura. Autora: ISABEL BARCELÓ CHICO

 

Me acabo de apear de un viaje que he transitado a través del libro de Isabel Barceló “Lucrecia Borgia, 1480-1519. Bajo una nueva luz”. Confieso que estoy exhausta cuando llego a la página 454 y uno las dos contraportadas…ya en el fin del viaje. 

El viernes 27/10/2023 estuve en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante en el acto, coordinado y organizado por Nereida Congost, para la presentación del libro que hicieron Margarita Gallar, Emilio Soler y la autora Isabel Barceló. La sala completamente llena. Compré el libro y aquí mis reflexiones tras leerlo.

El libro ya va por su CUARTA EDICIÓN y eso me sorprende. Ignoraba que despertara tanto interés la vida de Lucrecia Borgia… Claro, que el interés puede venir por el tratamiento que ha hecho la autora del personaje: su empeño en resituarla en LA VERDAD DE LA PERSONA QUE FUE en oposición a los tópicos con que se la conoce, de mujer perversa.

Me he involucrado en la biografía. Me ha gustado la forma en que la autora se ha acercado a Lucrecia: nos ha mostrado datos, nombres, fechas, pero también sentimientos, moralidad y retazos-anécdotas de su vida que informan de la persona que fue en su contexto –siglos XV y XVI- para entenderlo desde el nuestro, siglo XXI, y analizar si ese personaje es, o no, permeable en ambos tiempos. Y sí, esa Lucrecia que vamos descubriendo bien podría ser una mujer del siglo XXI reivindicativa e innovadora.

Me ha parecido creíble porque la autora aporta datos acerca de las fuentes en las que ha bebido. Nos va guiando tirando del hilo de escritos de la época, archivos, catálogos, cartas, pinturas, libros de la actualidad…así va conformando la identidad de Lucrecia: cómo veía la sociedad de su época, cómo se veía a sí misma, cómo entendía que tenía que actuar y decidir en circunstancias de alta responsabilidad como cuando estuvo al frente del Vaticano por ausencia de su padre, el Papa Alejandro VI, o como Regente de los Ducados de Ferrara, Módena y Reggio. Vemos a una Lucrecia que observa, oye, respeta, y que se muestra con autoridad, resuelta, sagaz, conocedora de los protocolos y sensible y justa con los más vulnerables.

Escrito en tercera persona, la autora, Isabel Barceló, va seleccionando tramos de la vida de Lucrecia a su criterio, conformando una estructura, un esqueleto narrativo que crece en intensidad a la par que va creciendo Lucrecia, desde la niña que fue hasta la madurez de sus treinta y nueve años. Sus bodas, a quién amó, por quién sufrió, sus hijos, sus traslados, su entereza en el seno de la compleja familia Borgia…ella siempre fuerte frente a su aparente fragilidad.

 

¿Y qué sorprende del contexto en ese paseo histórico visto desde hoy?

Sorprende y repruebas que tanto niñas como niños sean juguetes en el interés político de sus mayores concertando bodas en edades muy tempranas a través de alianzas matrimoniales (Lucrecia se casó tres veces, la primera a los 13 años) o nombrando cardenales a niños de 7 años, en ejemplos claros del nepotismo de la época.

Sorprende y repruebas que la mujer sea vista, de manera imperativa, como hacedora y contenedora de vidas, embarazo tras embarazo, para asegurar la continuidad de la estirpe. Lucrecia tuvo 8 hijos vivos y entre 15 y 17 embarazos. Su muerte a los 39 años fue tras su último parto.

Y claro, sorprende, o no, una Iglesia que habla en nombre de un Dios, y de un cielo y un infierno pero que se muestra más preocupada por mantener y ensanchar el poder de sus Estados Pontificios con ejércitos y guerras. Y que recurra a amenazas para lograr la docilidad de la gente: la excomunión, el entredicho, las indulgencias (que los fieles tenían que comprar para el perdón de los pecados), las investiduras (el Papa con la investidura daba legitimidad a los cargos, tanto eclesiásticos como civiles). Y con prácticas como la simonía (compra-venta de cargos eclesiásticos).

Y sorprende la práctica del concubinato de los clérigos (la misma Lucrecia fue hija del Papa Alejandro
VI y de su concubina Vannozza Cattanei) frente a la defensa hasta nuestros días del celibato. Aunque, por cierto, el Papa Francisco, en marzo de 2023 dijo “…el celibato en la iglesia occidental es una prescripción temporal y no hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar". Ese puede ser el principio de un cambio en nuestro tiempo…

Lucrecia moviéndose en las circunstancias descritas, pero también entre la naciente corriente del Humanismo y el Renacimiento que tanta brillantez creó y que fue puente para pasar del teocentrismo al antropocentrismo, del medievo a la edad moderna. Y bien vemos a través del libro la sensibilidad de Lucrecia –que recibió una educación exquisita- para valorar y disfrutar de artistas, poetas, libros, danza…como digna coetánea renacentista.

Lucrecia se nos muestra como una niña-una joven-una mujer, discreta, observadora. Obediente a las órdenes de su padre, pero también a sus propios deseos que, de alguna manera, satisface con su gracia natural, su inteligencia y su capacidad de seducción, moviéndose en el filo de las intrigas palaciegas y familiares. La vemos fuerte porque sabe qué quiere y qué no.

En algún punto del libro leo “…disfrutemos de la vida porque es breve”, y sí, en esa época convulsa de guerras, de intrigas, de muerte, somos testigos a través de las descripciones que se hacen de fiestas, desfiles, carnavales, recepciones…del comportamiento libidinoso y promiscuo de todos, hombres y mujeres, para satisfacer el deseo sexual, el festín de la vida…lo que no está mal si es consentido y en libertad.

El libro tiene una tipografía que permite leerlo cómodamente. Una cronología que resulta funcional para no perderte en el maremágnum de nombres, fechas, viajes. Así como un mapa de la época, un índice de imágenes y una bibliografía.

A mí me ha parecido interesante y, tal como deseaba la autora, veo con otra luz a la persona que fue Lucrecia Borgia. Gracias por tu trabajo, Isabel.

Título: “LUCRECIA BORGIA (1480-1519) BAJO UNA NUEVA LUZ”

Autora: ISABEL BARCELÓ CHICO

Editorial: Sargantana

Edición: 4ª edición, octubre 2023

Colección: Personajes ilustres

Fecha 1ª edición, septiembre 2021

Género: Biografía

ISBN 978-84-18552-37-3

Nº de páginas: 454

Depósito legal: V-2230-2021

 

-MAY IBÁÑEZ- Alicante enero 2023


lunes, 12 de diciembre de 2022

“COMPETENCIA OFICIAL” Cine 2022

 

La película no sólo me ha gustado, me ha sorprendido, me ha deslumbrado…es un “rara avis” en el conjunto de la cartelera. Y aunque tiene “chispas” que pudieran parecer graciosas en ningún momento la he vivido como una comedia. Mi crónica se dirige a analizar aspectos psicológicos de los personajes; creo que el guion crea la trama a partir de ello, aunque, claro, es mi interpretación…

La película viene a ser como un laboratorio de estudio de comportamientos humanos que se desarrollan en forma de “sketches”, casi siempre con los mismos protagonistas en situaciones diversas, donde afloran sus rasgos de personalidad: seguridades-inseguridades, miedos, deseos, agresividad, proyectos, moral, emocionalidad…

Un joven actor con personalidad histriónica satisfecho con su fama (que hablen de mí, aunque sea mal).

Un actor mayor con personalidad narcisista satisfecho con su prestigio (que reconozcan mi valía).

Ambos diferentes, opuestos, compitiendo entre sí bajo la mirada omnipresente de la Directora que los tiene, o no, que seleccionar para interpretar un rol en una película de gran presupuesto.

Lo sorprendente es cómo se someten a unos severos desproporcionados ensayos -que son los que provocan risa por su desmesura- exigidos por la Directora. Pareciera como si estuviera haciéndoles una prueba de personalidad, a través de la observación, en condiciones extremas y llevándolos al límite.

Aunque tal exceso sitúa también a la Directora en el punto de mira del espectador que se pregunta ¿por qué así…?, ¿qué pretende…? 

... y la escena en la que ella, tirada en el suelo se insulta, se dice a sí misma palabras gruesas, lamenta su soledad…nos da la clave del porqué de sus exigencias; se trata de una persona que se autodesprecia, con una visión negativa de sí misma …que sublima esos sentimientos poniendo a prueba a los otros, exigiéndoles lo que no se atreve a exigirse a sí misma y calzándose la máscara, frente a los demás, de la seguridad, de la dureza, de la rigurosidad en contra de lo que realmente siente; hay un momento que se dice a sí misma “aterrada”. Y ahí tenemos la clave de la película porque esa actitud es la que dispara el comportamiento de los dos actores, cada vez con más encono, con más violencia como compitiendo en un cuadrilátero de boxeo a puñetazos dialécticos, y siempre cara a cara y observados por la Directora… Ese enfrentamiento ha hecho posible crear escenas de gran valor tragicómico.

Claro, que la peli también tiene una lectura más convencional…o, digamos, menos tridimensional ¡JA!... Veamos…

Ignoro cómo se trabaja para la preparación del elenco en cinematografía, pero sí sé cómo se hace en
teatro porque he coqueteado durante años en el mundo de la Dirección teatral, y, no, no he visto diferencias; esas repeticiones exhaustivas en los ensayos, esa necesidad de que el actor se conozca a sí
mismo para que marque la distancia necesaria entre su yo y el personaje que va a encarnar –por cierto, muy ocurrente el recurso de llamarse a sí mismo en voz alta para reconocerse-, la declamación, la cuadriculación del espacio, la intervención en grupo y en privado para calmar tensiones de egos, las interminables lecturas del texto y su comprensión para dar sentido a la acción posterior… Todo ello se ve en la película a través de los sketches y un montaje que los cose como a saltos…por cierto, el mejor procedimiento para dar el tono bufo-grotesco que respira la película. Obviando las desmesuras aporta herramientas para las escuelas de arte dramático.

La película discurre en unos espacios arquitectónicos contemporáneos con su belleza mínimal sobria, vacía, que me han encantado. 

Una interpretación magistral de todos, pero a destacar la de Penélope, nunca la he visto tan bien: irreal y natural a la vez, destila verdad, lo que no deja de ser una paradoja.

Y, en fin, es cine del mundo del cine en tono de parodia y en la parodia se exagera y se ironiza…es una manera de desmitificar una realidad, en este caso la del cine. La peli lo consigue, aunque, como toda obra artística, admite tantas interpretaciones como espectadores tenga; yo he visto, tal vez, el lado más oscuro, que también está ahí.

He disfrutado viéndola.

Título original: Competencia oficial

REPARTO:

Penélope Cruz

Antonio Banderas,

Oscar Martínez,

Irene Escolar,

José Luis Gómez,

Manolo Solo, Nagore Aranburu, Pilar Castro, Juan Grandinetti, Koldo Olabarri…

Dirección: Gastón Duprat, Mariano Cohn

Guion: Gastón Duprat, Mariano Cohn, Andrés Duprat

Fotografía: Arnau Valls Colomer

Año: 2021//Duración:114 min.

País: España

Género: Comedia…y un poco más.

 

-MAY IBÁÑEZ-

Alicante diciembre 2022


lunes, 5 de diciembre de 2022

“AS BESTAS” Cine 2022

 



Interpretar la realidad es un acto reflexivo a través del cual se intenta ordenar la complejidad de las piezas que la componen, de manera que, si el análisis se hace siguiendo tópicos que llevamos incorporados podemos incurrir en error, perdernos matices, obviar causas…y llegar a una percepción equívoca.


¿Cuáles son las piezas que conforman la película “AS BESTAS” ?:

Un territorio.

Los habitantes de ese territorio.

Unos foráneos que se instalan en él.

Unos animales nobles, salvajes y libres.

Unas desigualdades cultural-educativas.

Unos intereses que chocan.

El director de la película nos presenta una poderosa imagen al comienzo: unos seres utilizan su fuerza y su mayoría para abatir a otro ser hasta derribarlo y humillarlo. Y esa escena se
repite nuevamente más adelante, pero con otros protagonistas. Ambas secuencias son potentes y sobrecogedoras. Y ninguna de ellas sorprende porque la primera forma parte de una realidad ancestral –la captura de caballos salvajes para raparles las crines- y la segunda porque el discurrir de los hechos, según el guion, apunta a que acabará siendo así. A veces el futuro sí está predestinado, como en este caso; se le veía venir.

Pero, ¿no es un tanto burdo, de pincelada gruesa, que nos lleven, que nos dirijan tan directamente hacia ese fin? ¿No hay sutilezas que descubrir?...

La simpatía, además, se dirige abiertamente hacia unos personajes y la antipatía abiertamente hacia otros. Todos los espectadores de la sala al unísono en eso; también un tanto burdo diría yo, maniqueo: buenos versus malos…o malos versus buenos…

Tenemos a una pareja foránea, culta, intelectual, sensible, instalada en un territorio del que sabe extraer riqueza, respetándolo. En este momento de cambio climático en nuestro Planeta esas actitudes despiertan simpatía.

Y tenemos a unos personajes, desde generaciones pasadas habitantes de ese territorio, desprovistos de herramientas educativo-culturales para interpretar la nueva realidad que se vive en lo que llaman las zonas vaciadas. Son seres acorralados por su incompetencia que están dispuestos a “vender la primogenitura por un plato de lentejas”, aquí debemos llamarlo no lentejas sino molinos de viento, energía eólica…otra realidad que no acaban de calibrar. De alguna manera son “bestas”, o se sienten así, acorralados…y las
bestias acorraladas son peligrosas.

Con estos ingredientes se ha cocinado una tragedia moderna, sin máscaras ni coros; con un suspense “in crescendo” a través de intensos diálogos y actitudes de gran tensión.

Y plantea también el valor del pacto, del acuerdo; eso a lo que se llega cuando hay desacuerdo, perdiendo algo, pero no todo, por parte de los litigantes; eso que, a veces, se hace imposible. Son situaciones reconocibles y creíbles si te pones en el lugar de cada una de las partes, si hay empatía…

Tragedia por el devenir de los hechos, que el equipo de filmación ha sabido resaltar a través de unas imágenes bellísimas que muestran el entorno de las tierras gallegas con su arquitectura rural, esas casas construidas con muros de piedra seca. Y qué bien lo reflejan las cámaras con la luz y las sombras…estamos, dentro de esos espacios, sobrecogidos por la belleza que contiene lo rural, su misterio. Y captan también la belleza del paisaje, las huertas, sus frutos, los bosques…

El sonido, indefinido, sin melodía reconocible, en bucle unas veces y otras rasgado y largo jugando con las intensidades; nos rapta, y potencia las secuencias que acompaña.

La interpretación, y la cámara que la capta, una obra maestra en el arte cinematográfico. Todo el elenco actoral está magistral.

Y, en fin, cada espectador sabrá cómo posicionarse ante los hechos una vez finalizada la película; yo agradecí esa segunda parte en que la protagonista da un giro aportando esperanza a una situación tan enconada…más próxima a la empatía y al pacto, y a la solución de los problemas con esa actitud.

A la vez una historia de amor y odio, de rudeza, de barbarie, pero también de resiliencia.

Una vez finalizada mi reseña leo que el guion está basado en unos hechos reales.

La película una de las mejores que he visto.

Mi admiración por su director, Rodrigo Sorogoyen.

Hay que verla sí o sí.


Título original: AS BESTAS

REPARTO:

Marina Foïs,

Denis Ménochet,

Luis Zahera,

Diego Anido,

Marie Colomb, Luisa Merelas, José Manuel Fernández y Blanco, Xavier Estévez, Gonzalo García, Federico Pérez…

Dirección: Rodrigo Sorogoyen

Guion: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen

Fotografía: Álex de Pablo

Música: Olivier Arson

Año: 2022// Duración: 137 min.

Género: Thriller. Drama | Vida rural

País: España

 

-MAY IBÁÑEZ-

Noviembre 2022

sábado, 19 de noviembre de 2022

“ALCARRÁS” Cine 2022

 

Docudrama. No hay una secuenciación cronológica. Con el montaje se hace un “corta y pega” de filmaciones por grupos de personajes y situaciones varias que, no obstante, permiten al espectador avanzar en la intencionalidad final de la película: el retrato de los pueblos agrícolas.

Lo hace a través de lo que acontece a una familia en la casa que habitan en medio de las tierras que cultivan. Época, la actual.

Lo que nos muestra tiene una aplicabilidad al hoy incuestionable; basta con ver los telediarios, conocer el incremento del IPC y los precios que se paga a los horticultores por sus `productos; y la movilización
de las instituciones agrarias por conseguir un precio justo para el agricultor y no vender con pérdidas porque, tal como se dice en la película “ello supondría terminar con la agricultura, expulsar a la juventud y despoblar zonas, ruina familiar, que la tierra acabe en manos de especuladores…”

 El guion rompe con el esquema narrativo ya que arranca con el nudo, desvelando el conflicto en torno al que gira toda la película si bien nunca pierde interés porque la intensidad de los personajes aporta giros y matices a la narración.

 El conflicto es que las tierras que cultiva esa familia desde tres generaciones anteriores carece de documentos de propiedad. Era un compromiso de palabra que siempre se respetó hasta que el heredero actual las requiere para sí. Así que la familia vive la angustia y la ira de verse desposeída de esas tierras que ha trabajado siempre.

Se presenta también como conflicto generacional: el patriarca –el abuelo- con su moral vieja “…la palabra tiene valor de ley…”; el hijo reprochando al padre tal hecho; el nieto en medio de unas nuevas
tecnologías que lo incitan a vivir su tiempo pero que está cautivo de la actitud inamovible e irascible del padre.

Y las mujeres como en todos los tiempos, eso no cambia, cocinando, lavando, trabajando la tierra como los hombres, conciliando actitudes, custodiando y educando a los hijos… En la película se muestra muy bien. Si bien he echado de menos alguna alusión a esas otras que hoy sí se atreven a gestionar sus propias empresas agropecuarias, que las hay.

Y el mundo de la infancia… ¡¡Qué bien reflejado está!!, cómo hacen suyos todos los espacios - la montaña, el campo, las cuevas, las dependencias de la casa - dándoles una interpretación imaginativa, mágica; viviendo la naturaleza en plenitud de libertad mientras van conformando su personalidad.

Si se ha vivido en pueblo y pertenecido a una familia agrícola la película es una evocación de realidades vividas. Muestra muy bien cómo en la agricultura familiar no hay horario ni calendario para el trabajo. Cómo la unidad familiar en su totalidad, incluidos los hijos pequeños, participan del trabajo. Cómo se vive la climatología –eso de mirar al cielo- porque una helada, una granizada, una sequía, un exceso de lluvia- puede dar al traste con el trabajo de todo un año y aún más. Y las plagas, y las enfermedades de las plantas… La familia campesina tiene que hacer frente a todo ello. Y eso se ve en la película.

 Como también se ven las enemistades entre vecinos por lindes, cotilleos de la vida privada… Ciertos aspectos machistas como el hermano respecto a su hermana controlando con quién se relaciona. La inmigración, esos negro-africanos esperando la peonada en la calle del pueblo…

Pero ante todo estás en medio de la huerta, y coges los melocotones con tus manos, y los hueles, y sientes su textura.

 Y, finalmente es también, y yo diría que, sobre todo, la llegada de tecnologías que han venido para quedarse y cambiar el escenario y los personajes. En la película se muestra el interés del hijo joven por la agricultura alternativa, por las nuevas herramientas, los insumos ecológicos…de lo que el padre no quiere oír hablar. Como tampoco quiere oír hablar de las plantaciones de placas solares en las que le han ofrecido trabajo porque las siente como una invasión.

Es una película de miradas intensas y expresivas, sobre todo en las mujeres, con las que hacen frente y neutralizan las iras manifiestas del protagonista principal.

Y, como soy de pueblo, y algo del mundo rural he vivido, me he emocionado con la canción “Mon pare no té nas, ma mare es chata” que canta un coro en polifonía. A mí me la cantaban mis padres mientras poníamos “saquets al raïm” en los viñedos de uvas de mesa familiar.

La película la he visto en casa a través de Movistar+ y eso me ha dado la oportunidad de seguir algunos fragmentos en versión original, catalán, aunque confieso que, si me perdía, le pedía con la voz al “mando”: en castellano, o, en versión original… Y así he ido alternando. Un lujo.

El casting me ha parecido acertado. El trabajo actoral muy natural. Me pareció oír que la mayoría del elenco no son profesionales. La niña pequeña admirable, y la madre, y el abuelo y hasta el irascible padre…

Muy buena ambientación y localizaciones. Muchas canciones populares…

La peli me ha ENCANTADO. Recomiendo verla SÍ O SÍ.


Título original: ALCARRÀS

REPARTO:

Jordi Pujol Dolcet,

Anna Otín,

Xenia Roset,

Albert Bosch,

Ainet Jounou,

Josep Abad,

Montse Oró,

Carles Cabós,

Berta Pipó

Dirección: Carla Simón

Guion: Carla Simón, Arnau Vilaró

Música: Andrea Koch

Fotografía: Daniela Cajías

Género: Drama vida rural

Año: 2022 //Duración 120 min.

País: España

Representante de España para los Oscar 2022

 

-MAY IBÁÑEZ-

Alicante noviembre 2022


"EL MAESTRO QUE PROMETIÓ EL MAR" Cine 2023

  Acabo de ver la película “El maestro que prometió el mar” a través de Movistar tumbada en el sofá de casa. Me doy un tiempo para sacudirm...