Me acabo de apear de un viaje que he transitado a través del libro de Isabel Barceló “Lucrecia Borgia, 1480-1519. Bajo una nueva luz”. Confieso que estoy exhausta cuando llego a la página 454 y uno las dos contraportadas…ya en el fin del viaje.
El viernes
27/10/2023 estuve en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante en el acto, coordinado
y organizado por Nereida Congost, para la presentación del libro que hicieron
Margarita Gallar, Emilio Soler y la autora Isabel Barceló. La sala
completamente llena. Compré el libro y aquí mis reflexiones tras leerlo.
El libro ya
va por su CUARTA EDICIÓN y eso me sorprende. Ignoraba que despertara tanto
interés la vida de Lucrecia Borgia… Claro, que el interés puede venir por el
tratamiento que ha hecho la autora del personaje: su empeño en resituarla en LA
VERDAD DE LA PERSONA QUE FUE en oposición a los tópicos con que se la conoce,
de mujer perversa.
Me he involucrado en la biografía. Me ha gustado la forma en que la autora se ha acercado a Lucrecia: nos ha mostrado datos, nombres, fechas, pero también sentimientos, moralidad y retazos-anécdotas de su vida que informan de la persona que fue en su contexto –siglos XV y XVI- para entenderlo desde el nuestro, siglo XXI, y analizar si ese personaje es, o no, permeable en ambos tiempos. Y sí, esa Lucrecia que vamos descubriendo bien podría ser una mujer del siglo XXI reivindicativa e innovadora.
Me ha
parecido creíble porque la autora
aporta datos acerca de las fuentes en las que ha bebido. Nos va guiando tirando
del hilo de escritos de la época, archivos, catálogos, cartas, pinturas, libros
de la actualidad…así va conformando la identidad
de Lucrecia: cómo veía la sociedad de su época, cómo se veía a sí misma, cómo
entendía que tenía que actuar y decidir en circunstancias de alta
responsabilidad como cuando estuvo al frente del Vaticano por ausencia de su
padre, el Papa Alejandro VI, o como Regente de los Ducados de Ferrara, Módena y
Reggio. Vemos a una Lucrecia que observa, oye, respeta, y que se muestra con
autoridad, resuelta, sagaz, conocedora de los protocolos y sensible y justa con
los más vulnerables.
Escrito en
tercera persona, la autora, Isabel Barceló, va seleccionando tramos de la vida
de Lucrecia a su criterio, conformando una estructura, un esqueleto narrativo
que crece en intensidad a la par que
va creciendo Lucrecia, desde la niña que fue hasta la madurez de sus treinta y
nueve años. Sus bodas, a quién amó, por quién sufrió, sus hijos, sus traslados,
su entereza en el seno de la compleja familia Borgia…ella siempre fuerte frente
a su aparente fragilidad.
¿Y qué
sorprende del contexto en ese paseo histórico visto desde hoy?
Sorprende y repruebas
que tanto niñas como niños sean juguetes en el interés político de sus mayores
concertando bodas en edades muy tempranas a través de alianzas matrimoniales (Lucrecia
se casó tres veces, la primera a los 13 años) o nombrando cardenales a niños de
7 años, en ejemplos claros del nepotismo de la época.
Sorprende y
repruebas que la mujer sea vista, de manera imperativa, como hacedora y
contenedora de vidas, embarazo tras embarazo, para asegurar la continuidad de
la estirpe. Lucrecia tuvo 8 hijos vivos y entre 15 y 17 embarazos. Su muerte a
los 39 años fue tras su último parto.
Y claro,
sorprende, o no, una Iglesia que habla en nombre de un Dios, y de un cielo y un
infierno pero que se muestra más preocupada por mantener y ensanchar el poder
de sus Estados Pontificios con ejércitos y guerras. Y que recurra a amenazas
para lograr la docilidad de la gente: la excomunión, el entredicho, las
indulgencias (que los fieles tenían que comprar para el perdón de los pecados),
las investiduras (el Papa con la investidura daba legitimidad a los cargos,
tanto eclesiásticos como civiles). Y con prácticas como la simonía
(compra-venta de cargos eclesiásticos).
VI y de su concubina Vannozza Cattanei) frente a la defensa hasta nuestros días del celibato. Aunque, por cierto, el Papa Francisco, en marzo de 2023 dijo “…el celibato en la iglesia occidental es una prescripción temporal y no hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar". Ese puede ser el principio de un cambio en nuestro tiempo…
Lucrecia
moviéndose en las circunstancias descritas, pero también entre la naciente corriente
del Humanismo y el Renacimiento que tanta brillantez creó y que fue puente para
pasar del teocentrismo al antropocentrismo, del medievo a la edad moderna. Y
bien vemos a través del libro la sensibilidad de Lucrecia –que recibió una
educación exquisita- para valorar y disfrutar de artistas, poetas, libros,
danza…como digna coetánea renacentista.
Lucrecia se
nos muestra como una niña-una joven-una mujer, discreta, observadora. Obediente
a las órdenes de su padre, pero también a sus propios deseos que, de alguna
manera, satisface con su gracia natural, su inteligencia y su capacidad de
seducción, moviéndose en el filo de las intrigas palaciegas y familiares. La
vemos fuerte porque sabe qué quiere y qué no.
El libro
tiene una tipografía que permite leerlo cómodamente. Una cronología que resulta
funcional para no perderte en el maremágnum de nombres, fechas, viajes. Así
como un mapa de la época, un índice de imágenes y una bibliografía.
A mí me ha parecido interesante y, tal como deseaba la autora, veo con otra luz a la persona que fue Lucrecia Borgia. Gracias por tu trabajo, Isabel.
Título: “LUCRECIA BORGIA
(1480-1519) BAJO UNA NUEVA LUZ” |
Autora: ISABEL BARCELÓ CHICO |
Editorial: Sargantana |
Edición: 4ª edición, octubre 2023 |
Colección: Personajes ilustres |
Fecha 1ª edición, septiembre 2021 |
Género: Biografía |
ISBN 978-84-18552-37-3 |
Nº de páginas: 454 |
Depósito legal: V-2230-2021 |
-MAY IBÁÑEZ- Alicante enero 2023
Muchas gracias por esta detallada reseña, May, con opiniones tan valiosas. Me hace feliz que lo hayas leído con tanto interés, te haya dado tanto que pensar y la hayas reseñado.
ResponderEliminarHay muchos aspectos en la historia y en la sociedad en que vivió Lucrecia que no han cambiado tanto; no entre nosotros, pero en muchos países del mundo se siguen produciendo matrimonios infantiles, acuerdos entre las familias sin atender al bienestar y a los deseos de las niñas que son así casadas o vendidas; guerras infinitas que vemos cada día en la tv y en las que no se respeta nada y lo importante sigue siendo ampliar el propio poder a costa de la ruina y las vidas de los otros... Por no hablar de las corruptelas que, de cuello blanco o de cualquier color habitan en todo el planeta. Quizá una de las cosas interesantes cuando escribimos/leemos libros, biografías o novelas de historia, es que nos pone un espejo delante de nosotros. Y en algunas cosas no salimos muy bien parados...
Gracias de nuevo, May, y un fuerte abrazo.
Se me olvidó decirte que pongo un enlace en mi blog a esta entrada tuya.
ResponderEliminarAsí es, Isabel, y suscribo cuanto dices. Soy consciente, y valoro la suerte de haber nacido mujer en esta zona y en esta época. Como sé que debemos estar alerta porque la posibilidad de involución no es descartable. Y sí, la historia es un referente para que aprendamos de los aciertos y los errores...aunque a veces nos preguntemos si sirve de algo. Pero no hay que caer en el desánimo, aunque sean dos pasitos p'alante y uno p'atrás seguimos avanzando. Un abrazo y gracias por tus palabras.
ResponderEliminarGracias May por la reseña de un personaje tan fascinante, actualizado y de obligada revisión como propone y realiza Isabel Barceló. Doblemente interesante por lo riguroso de su documentación, que leeré con gusto. Saludos
ResponderEliminar...gracias a ti por tu atención. Y sí, seguro que lo leerás con gusto. Saludos. May
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