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jueves, 29 de marzo de 2018

"THELMA" Cine 2017


Es la historia de la CATARSIS a la que llega, tras una intensa andadura de introspección, la protagonista.

Es también la historia de un proceso médico acerca de la enfermedad denominada “crisis psicógena” y que, en la película, se trata con rigor.

Es, tal vez, una historia de fenómenos paranormales.

Pero sobre todo es la historia de una mujer joven que quiere desvincularse de las presiones religiosas y sus prohibiciones para vivir en libertad sus deseos más íntimos.

 Si crees en ese mundo de cielos, infiernos, dioses omnipresentes (el ojo que todo lo ve)… no es difícil creer en imaginarios
neuróticos como los que plantea la película: que sólo con desear ciertas cosas puedas hacerlas realidad a través de fenómenos paranormales como la telequinesis, la combustión espontánea... Derivados con los que se crea el conflicto en la peli.

 Una chica se traslada, desde un ambiente rural a la ciudad de Oslo, para estudiar biología.

En la Universidad se siente atraída por otra chica y ese es el detonante para el inicio de circunstancias inquietantes que se dan cada vez que está con su amante. ¿El tabú de la homosexualidad en todas las religiones?  ¿Sus convulsiones son mecanismos para trasladar el dolor emociona/moral a la parte física y así dejar de sentirlo…?



Pero el guión nos conduce, por derroteros esotéricos, a la infancia de la joven dejando entrever un trauma no resuelto y que, por cierto, tampoco el guión resuelve de manera racional para el espectador.

 Se generan, así, situaciones inquietantes de gran tensión, claustrofóbicas, que se suceden sin pausas para la distensión (circunstancia que se habría agradecido y que creo necesaria en todo buen guión).



Respecto al lenguaje cinematográfico destacar la ILUMINACIÓN de los planos, que combinan magistralmente luz y sombra.

Destacar también la toma de planos generales tanto en la naturaleza como en la ciudad, mostrándonos lagos helados, bosques nevados, arquitectura moderna, salas de estudio…todo con una potente belleza.

Y para las escenas más emotivas o turbadoras la combinación de planos en sobreimpresión, primerísimos planos y planos detalle bien dosificados que atrapan la atención y provocan conmoción  en el espectador.

 La banda sonora, con notas largas apenas perceptibles que se mantienen infinitamente, apoyan el suspense.



En definitiva película con muy buenas localizaciones, bien trabajada cinematográficamente, elegante, con un guión que nos conduce, por caminos freudianos, a la liberación de la joven con la muerte del padre: La
muerte del padre es la muerte de Dios y la edad adulta es la autonomía, el triunfo de la razón.



Eili Harboe/THELMA realiza un espléndido trabajo con una expresión monocorde triste, concentrada, como conviene al personaje que vive un intenso dolor moral, sin entrar en sobreactuaciones.

En general es buena la interpretación del resto de actores/actrices.



Y para terminar, es lícito que el espectador se pregunte al finalizar la película si ha sido todo una fantasía neurótica, un sueño, o si realmente han tenido lugar todos esos hechos truculentos inverosímiles y paranormales…


Título: Thelma
Reparto: Eili Harboe, Kaya Wilkins, Henrik Rafaelsen, Ellen Dorrit Petersen, Ludvig Algeback, Isabel Christine Andreasen,
Camilla Belsvik, Lars Berge, Vanessa Borgli, Sigve Bøe, Ingrid Jørgensen Dragland, Peter Ekedahl, Grethe Eltervåg,
Vidar Fransson, Ingrid Giæver
Director: Joachim Trier
Guión: Joachim Trier, Eskil Vogt
País: Noruega, Francia, Dinamarca, Suecia
Productora: Motlys, Eurimages, Film i Väst, Le Pacte, Nordic Film och TV Fund, Norwegian Film Institute, Snowglobe Films

-MAY IBÁÑEZ-

Marzo 2018

lunes, 26 de marzo de 2018

"EL CARTÓGRAFO VARSOVIA 1:400.000" Teatro 2017


“EL CARTÓGRAFO. VARSOVIA 1:400.000”  Teatro 2017

Hablando de cartógrafos y mapas…yo diría que este experimento teatral  ha seguido una HOJA DE RUTA EQUIVOCADA.

Con todo mi respeto para cuantos sufrieron la barbarie del holocausto, y considerando las miles de películas, documentales, informes, que nos han ilustrado desde distintas versiones aquellos hechos, ¿qué ha podido motivar a Juan Mayorga a desarrollar este libreto sobre el mismo tema? ¿Y por qué ahora, en connivencia con los avisperos de Oriente Próximo, israelís y palestinos, Siria, las pateras del Mediterráneo, la angustia de tantos africanos, el  caos de muchos países árabes, el riesgo de desplome del llamado estado del bienestar, los recortes…?


El tema, SEGÚN LA SINOPSIS QUE ACOMPAÑA LA PUBLICIDAD DEL ESPECTÁCULO es: “En la Varsovia de nuestros días, Blanca oye la leyenda del cartógrafo del gueto. Según esa leyenda, un viejo cartógrafo se empeñó, mientras todo moría a su alrededor, en dibujar el mapa de aquel mundo en peligro; pero como sus piernas ya no lo sostenían, como él no podía buscar los datos que necesitaba, era una niña la que salía a buscarlos para él. Blanca tomará por verdad la leyenda y se lanzará a su vez, obsesivamente, a la búsqueda del viejo mapa y, sin saberlo, a la búsqueda de sí misma. El cartógrafo es una obra –un mapa- sobre esa búsqueda y sobre aquella leyenda.”

Personalmente el tema me ha parecido poco oportuno por lo descrito al inicio, y rocambolesco en el desarrollo de la historia.

En cuanto al montaje teatral  considero que ha supuesto un esfuerzo titánico e improductivo en el trabajo actoral. Los dos actores, Blanca Portillo y Luis García-Pérez encarnando a personajes tan diversos: 

·       Blanca Portillo es

Blanca/la niña/Déborah

·       Luis García-Pérez es Raúl/Samuel/Anciano/Marek/Magnar/Tarwid/

Molak/Dubowski/Darko.



Y es cierto que ves la entrega y el esfuerzo de ambos por sacar adelante perfiles tan diversos sin más recursos que su capacidad de expresión corporal, su ubicación en el escenario, su voz, su gesto, porque no hay cambios de vestuario ni de escenografía… los cambios de personajes se realizan sin solución de continuidad, sin transición de uno a otro. Tal vez un reto excesivo que acaba por hacer mella en el conjunto del espectáculo que pierde frescura, naturalidad, intensidad, y el espectador lo detecta. No implica emocionalmente, no conmociona.



La escenografía es sobria en exceso: un escenario vacío habitado sólo por una mesa, unas sillas arrumbadas y la fila de pantalla de focos por encima a modo de techo opresor…un tanto tenebroso todo…y barato.



El vestuario en rojo; ropa, bolsos, utilería, todo cuanto aparece como apoyo a la acción es rojo. El rojo es el color de las pasiones, las buenas y las malas: amor y odio, calor, ira, pasión… Y no cabe duda que la historia que desarrolla enlaza con todas ellas. Eso está logrado y tiene su originalidad.



Y bueno, toda vida tiene las coordenadas que van diseñando la línea de la felicidad o la desgracia, los encuentros o desencuentros, las pérdidas… La idea es potente, no cabe duda. Y un escenario donde se representan vidas e ideas tiene también sus propias coordenadas. El comienzo, trazándolas sobre el suelo del escenario, me pareció original aunque el mapa final desde el patio de butacas no me acabara de satisfacer.



Tampoco entendí el recurso tramposo, hacia finales del libreto, de introducir un elemento de emotividad gratuita -el suicidio de la hija- que vendría a justificar el empeño en la indagación de la madre. No aporta nada.



En fin, el libreto podría servir como bodegón a la pintura, un ejercicio de experimentación actoral, pasar de un personaje a otro como reto interpretativo…pero no para más.



Por último decir que estuve en Varsovia y vi uno de los pocos pedazos de
muro que quedan en la ciudad como recuerdo de lo que fue el gueto. La ciudad se reconstruyó casi en su totalidad tras la segunda guerra mundial porque resultó asolada.

Y sí, una visita a Polonia conlleva la presencia -material en unos casos Auschwitz-Birkenau, Treblinca…y sugerida, porque quedan mínimos restos de lo que fue, como el Gueto de Varsovia- de lo que supuso esa página abominable de la historia de la humanidad: el holocausto.



Texto y dirección: Juan Mayorga
Reparto:
Escenografía y vestuario: Alejandro Andújar
Blanca Portillo
Música y diseño de sonido: Mariano García
José Luis García-Pérez



-MAY IBÁÑEZ-

Marzo 2018

jueves, 22 de marzo de 2018

"LADY BIRD" Cine 2017


“LADY BIRD” 2017



Una joven recién salida de la adolescencia atrapada en el horizonte de sucesos  y a punto de ser absorbida por la fuerza gravitatoria del agujero negro… (Un guiño en recuerdo del gran cosmólogo Stephen Hawking).

Estamos ante una joven rebelde (y eso sí se plasma bien en el guión y en la interpretación) que mira lejos, tanto que acaba por perder la perspectiva respecto de sí misma y de su entorno…que no sabe dónde está. Que pierde la capacidad de categorizar lo que tiene cerca, eso que el espectador ve tan claro y tan valioso. Y, a decir verdad, puedes justificarlo porque la protagonista es una joven recién salida de la adolescencia. Pero tal vez hay algo más.

La acción se ubica en Sacramento, capital del estado de California, 2002.

Se desarrolla entre la vida familiar, la escuela, los amigos, los incipientes escarceos amoroso-sexuales.


Es más un drama que una comedia frívola por cuanto que la joven vive intensamente paradojas que no acierta a resolver.

Confusión en su identidad, no quiere ser Christine, quiere ser Lady Bird.

Quiere estudiar en la Universidad privada de Yale, New Haven, Connecticut, en la costa este de los EEUU, una de las más
prestigiosas del mundo, pero no se preocupa por estudiar, copia de las compañeras, no sabe si seguir por el área de humanidades o por la de ciencias.



No valora el esfuerzo económico de la familia que le paga, con gran sacrificio, una escuela privada porque la pública les parece insegura… y, para mí, ahí radica el meollo de la historia: acaba siendo una  DESCLASADA, está situada en una clase social ajena a la suya. Y eso la convierte en mentirosa, rebelde, insegura. Acaba por no saber quién es, ni lo que quiere, ni a dónde ir, ni quién ser…


En el mientras tanto vemos el funcionamiento de una escuela privada católica de jóvenes de clase alta con sus protocolos religiosos, sus espacios, sus monjas y curas (bien el casting para ellos, y la interpretación). El guiño que hacen a la modernidad con sus fiestas, sus actividades teatrales y musicales. Vemos también las mansiones que habitan los compañeros de clase que ella querría para sí.

 

Confundida, acaba por no dar valor a la espléndida (modélica diría yo) FAMILIA que tiene. Un padre comprensivo, generoso, próximo, en paro laboral; una madre con varios trabajos para hacer frente a las necesidades familiares que no entiende la actitud de la hija; un joven y una joven que la familia ha acogido como dos hijos más.
Una casa humilde pero cálida afrontando la dureza de mantenerse a flote.


El papel de su amiga gordita es destacable por el realismo del rol y por la interpretación, y también en esto está confundida la protagonista,
que acaba por no valorar la verdadera amistad que tiene en ella.

En el corto camino del film un amor que deviene en fracaso.

Las acciones compulsivas de la joven que “vive más allá de las vías del ferrocarril” en una clara metáfora a vivir fuera del camino.


Se ve bien, es ágil y fresca. Avanza bien en la historia y el trabajo actoral es bueno. La madre, entre frágil y fuerte, hace un papel muy creíble, perpleja frente a las actitudes de su hija a la que no acaba de entender.

En fin, como positivo la imaginación y la ambición de la protagonista, y el tesón para lograr sus sueños, esos que, con el tiempo,  la harán posicionarse en una escala más real: cuando vuelva a ser Christine sin renuncia a ser Lady Bird.

Me ha gustado sin ser un peliculón. Se pasa bien la tarde.

Año: 2017
Reparto: Saoirse Ronan, Laurie Metcalf,
País: Estados Unidos
 Lucas Hedges,  John Karna,
Dirección: Greta Gerwig
Beanie Feldstein, Tracy Letts, ...
Género| Comedia dramática. Adolescencia.
Cine independiente USA


-MAY IBÁÑEZ-

Marzo 2018

martes, 6 de marzo de 2018

"LA FORMA DEL AGUA" Cine 2017


LA FORMA DEL AGUA” 2017

…érase una vez, en el fragor y la profundidad de las noches...
...una mujer aparentemente anodina, insignificante, humilde, inapreciable…casi invisible, con un mundo personal tan rico, tan lleno de vida, que nos contagia sus sueños, sus ganas de bailar, su entusiasmo por las pequeñas cosas.

Y su pequeño/gran mundo personal es nuestro desde el primer momento.

Esa es la principal virtud de la película y eso es lo que logran los cuentos, sublimar la realidad y reconducir las pulsiones para sentirnos más confortables, más felices, en una dimensión que manejamos a la medida de nuestros sueños. La protagonista es muda, y, como quien quiera que tenga una “capacidad especial” (hasta ahora discapacidades), manejar esa otra dimensión es cuestión de supervivencia…y de dignidad.

 


La selección de Sally Hawkins en el papel de Eliza Espósito ha sido un acierto extraordinario porque permite al espectador dar el salto y redimensionar al personaje desde la invisibilidad a la grandeza.



La escenografía que conforma el espacio privado de la protagonista, su casa, entre misterioso y un tanto abigarrado de cosas, de fuerte pigmentación e intensamente tostado, es para quitarse el sombrero y constituye el umbral para zambullirnos en la historia sin dilación. El comienzo te deja sin respiración…

Se plasma, con un fuerte contraste, conformando como dos galaxias diferentes, el espacio de trabajo de la protagonista: frío, geométrico, competitivo. Ella está aquí o allá, en dos ámbitos contrapuestos. Es un departamento de investigación aeroespacial, y ella es limpiadora.

Es también una historia sobre la potencia de la amistad: su vecino y su compañera de trabajo. Ambos objeto de marginación: él homosexual y ella negra. En los años 60 la discriminación para él y la segregación racial para ella. Así que los tres conforman un eje como un agujero negro de gusano que nos lleva a lugares insospechados.

Y la bestia/anfibio un ser espectacularmente diferente y bello. La maqueta del personaje es imaginativa y se hace entrañable como, en su momento, se nos hizo ET el extraterrestre; aunque, tal vez, con menos entidad…ignoramos, por ejemplo, qué echa de menos de su mundo.

Las vicisitudes para conocerse y quererse están bien planteadas con su punto de intriga, astucia, suspense y algunos toques cómicos.

El malo, como en todo cuento que se precie, es malo malísimo, está bien perfilado y lo
hace bien. En el mientras tanto recordamos aquellos años de guerra fría entre las dos potencias mundiales, a la greña por ser los primeros en todo, jugándosela con la investigación aeroespacial.

La película tiene, hacia mitad, un desplome ostensible. De pronto se pierde el interés porque los acontecimientos parecen no guardar relación con lo anterior, o no tienen la misma entidad…o la intriga se pierde en un laberinto mal planteado.

Ciertos aspectos de matiz “gore” muy explícitos se hacen difíciles de soportar… ¿aportan algo fundamental a la historia esas mutilaciones tan gráficas y explícitas salvo provocar grima y asco?...

La banda sonora es bella y sobre todo cumple su cometido porque recrea los diversos
universos descritos en la película e impulsan la imaginación del espectador  para formar una unidad con la trama; en algunos momentos la música es agua…

Muy bien la interpretación, a destacar la de la protagonista, el amigo y la amiga, el malo, la propia bestia… y en general cuantos intervienen con roles más o menos largos. La dirección de actores ha funcionado muy bien.

Y técnicamente el juego de encuadres y el movimiento de cámara potencian la fusión de la historia.

Una película noble que habla de superación, que desdramatiza situaciones de desventaja, que nos viene a decir que la amistad y el amor son los motores más potentes de la vida… En fin, para los tiempos que corren, casi un milagro, aunque no crea en ellos.

Hay que verla.

Título original: The Shape of Water
Año: 2017
Duración: 119 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Guillermo del Toro
Guion: Guillermo del Toro, Vanessa Taylor
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Dan Laustsen
Productora: Bull Productions / Fox Searchlight

Reparto: Sally Hawkins, Doug Jones, Michael Shannon,
Octavia Spencer, Richard Jenkins, Michael Stuhlbarg,
 Lauren Lee Smith,
David Hewlett, Nick Searcy, Morgan Kelly,
Dru Viergever, Maxine Grossman,
Amanda Smith, Cyndy Day, Dave Reachill

Género: Fantástico. Drama. Romance. Thriller | Años 60


-MAY IBÁÑEZ-

Febrero 2018

"EL MAESTRO QUE PROMETIÓ EL MAR" Cine 2023

  Acabo de ver la película “El maestro que prometió el mar” a través de Movistar tumbada en el sofá de casa. Me doy un tiempo para sacudirm...