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domingo, 31 de marzo de 2019

“DOLOR Y GLORIA” Cine 2019



Almodóvar. ¿Almodóvar…?
El Director de cine que puso patas arriba el concepto de mujer en España y tal vez en el mundo mundial; el que hizo posible que una mujer se diera un remojón en plena noche bajo una manguera en las calles de cualquier ciudad; y visibilizar que tiene deseos, y que puede ser expresiva, explosiva y luchar por lo que quiere… Incluso que puede ser soez, y posesiva, y tener sueños. Todo eso que está tan en las antípodas de lo que dibujaban que era. Ese es Almodóvar, y lo hizo posible haciéndonos reír y llorar.

El Director de cine que sabe cómo arañar, hasta que aflora, lo mejor
de cada actor-actriz de manera que ya nunca veamos esa brillantez
en los mismos cuando están bajo la batuta de cualquier otra dirección.

En fin, eso que sólo lo puede hacer alguien brillante, inteligente, osado, temerario…

En “Dolor y Gloria”, su última película, de la que dicen que es su biografía, he visto a un Almodóvar que no hubiera imaginado y que no me cuadra. Y no es que no crea lo que cuenta, sí, lo creo, pero me pregunto por qué ha elegido ese aspecto de sí mismo y no otros.

El epicentro del guion: sus dolencias-enfermedades, y las tiene todas. También en esto es superlativo. Y nos las muestra sin asomo de pudor. Se diría que es víctima de un ataque cósmico. ¿Por qué nos las muestra…? ¿Por qué ese victimismo descarnado?... ¿Por qué ese martirologio?... Un amigo sugirió eso de  “…para que veamos cuánto vale. Capaz de hacer maravillas a pesar de tanto dolor… Eso incrementa el mérito…” En fin, no tenía necesidad… 

Y conectado con ello las partes dedicadas al consumo de estupefacientes… Secuencias que se me han hecho difíciles de soportar…
Por tanto, la médula del guion, NO.

Otra cosa es todo lo demás, que es mucho.
Los fotogramas son de tal belleza en luz, tomas, planos, definición,
angulación, brillantez, que no se pueden mejorar. Incluido ese comienzo, con los paneles de colores líquidos detrás de los títulos de crédito. Eso ya te atrapa.

Y resuelve magistralmente el uso del flashback superponiendo el presente y el pasado de manera no abrupta, fluyendo con naturalidad, sin rupturas, su pasado y su
presente.
Las localizaciones tanto de interiores como de exteriores un lujo para la vista. El rio, las casas cuevas, el piso-museo del protagonista.

El ritmo dramático que avanza en coherencia con el guión, independientemente de que guste o no lo que se cuece en él. Y en este aspecto hay que felicitar la labor de montaje.

La ambientación, vestuario, perfectos, porque identificas los tiempos que se narran sin necesidad de más.
La banda sonora imprescindible, muy buena.

Y sobre todo la interpretación. Almodóvar es riguroso y exigente en sus trabajos, y se nota que sabe cómo montar una realidad a partir de lo que tiene en la cabeza; las indicaciones a sus actrices-actores imagino que son precisas, medidas, pero sobretodo, como expresaba al inicio, él, como nadie, sabe escarbar y sacar al exterior lo mejor de cada uno. Así vemos a un Antonio Banderas que, sin el recurso a la imitación, es capaz de mimetizarse con
Almodóvar hasta el punto de que, en algún momento, lo ves. Está extraordinario. Y lo mismo ocurre con el resto de elenco, incluido el Almodóvar niño, y el albañil, y la madre -las madres- y en fin todos dan lo mejor de sí mismos en sus papeles y así lo disfrutamos los espectadores.

La sinopsis está suficientemente publicitada pero por si alguien no la conoce, nos sitúa en la vida de un director de cine en momentos de madurez, Salvador Mallo, el alter ego de Almodóvar, que
rememora su vida: la infancia, sus amores, sus creaciones, su salud, y todo ello desde el faro de la madurez como atisbando desde lo alto las tenebrosas o serenas aguas que ha surcado… Y yo diría que también aferrado a la realidad de la tierra firme en que se ancla.

Como cine pues, “Dolor y Gloria”, de excelencia. Es una película que hay que ver. Aunque yo ya he expresado mis peros a la historia.
Que la disfrutéis.

Título original: Dolor y gloria
REPARTO:
Antonio Banderas,
Asier Etxeandia,
Penélope Cruz,
Leonardo Sbaraglia,
Julieta Serrano,
Nora Navas,
Asier Flores,
César Vicente,
Raúl Arévalo,
Neus Alborch,  Cecilia Roth,
Pedro Casablanc,  Susi Sánchez,
Eva Martín, Julián López,
Rosalía,  Francisca Horcajo
Dirección: Pedro Almodóvar
Guion: Pedro Almodóvar
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: José Luis Alcaine
Productora: El Deseo. Distribuida
por Sony Pictures Entertainment (SPE)
Año: 2019
Duración: 108 min.
País: España
Género: Drama

-MAY IBÁÑEZ-
Marzo 2019

miércoles, 27 de marzo de 2019

“LAS HEREDERAS” Cine 2018



¿Qué hay detrás de este guion? ¿Qué nos traemos a casa tras ver esta película?

Que la relación de pareja es siempre compleja.
Que el factor tiempo puede evaporar la chispa que prende el ardor amoroso si no se han desarrollado otros vínculos igualmente potentes como la ternura, el respeto, la autoestima, la complicidad, el entusiasmo por descubrir cada nuevo día…

Que dejarse mecer por la súper-protección de otro se paga con la propia libertad y la negación de las propias capacidades hasta la aniquilación.
Que en esas circunstancias el mundo, la vida, está al otro lado y cada vez más inaccesible como un borrón… y que si no hay vida está su antítesis que es la muerte en forma de apatía, de indolencia, de abandono…

Y eso es por lo que pasa la protagonista de la película, una mujer, Chela, con una relación de pareja con otra mujer, Chiquita. Lo que viene a mostrar que esa circunstancia –el desequilibrio de poder-  puede infiltrar cualquier modalidad de pareja, ya sea homosexual o heterosexual.

La película es el viaje hacia la mayoría de edad de la protagonista, y el detonante percibir - ante la ausencia de su protectora- que es válida, que puede abrirse camino y que más allá de las rejas de su relación está la vida, y tal vez el amor de nuevo, y la libertad.

Y lo de menos es que el guion nos ponga frente a dos
sexagenarias… Las personas tenemos la edad de nuestros proyectos, del entusiasmo, la pasión y la curiosidad por hollar horizontes nuevos y ver cómo nos sentimos en ellos; en definitiva, el reto de vivir está presente a cualquier edad.

Para vehicular todo ello el guion nos propone la situación de dos mujeres “de clase bien” que se han  arruinado. Nos sitúa en su casa para que entendamos el status social de que habían disfrutado, y a sus amistades; por cierto con una deliciosa escena cantando, en un local de karaoke donde se reúnen, canciones sudamericanas muy conocidas como “Mis noches sin ti”.

La venta de los enseres de la casa, pieza a pieza, viene a ser como un símbolo: vaciar para llenar con una nueva vida. Y la escena en la que se sienta al piano en su casa y oímos que está completamente desafinado hasta el punto de no reconocer ninguna nota, que lo que en su día sonaba bien se ha convertido en un chirrido, en una queja…

Técnicamente se juega con duros contrastes entre la claridad y la oscuridad, en desenfoques, en un ritmo lento propio de la introspección de la protagonista… Confieso que a mí se me hizo insufrible en algunos momentos, hubiera querido espolearla para que avanzara más rápido… Aunque admito que es lo que correspondía.

Interpretación espléndida aunque, obviamente, monocorde por parte de la protagonista para que el espectador “lea” hasta sus ideas; y muy buena en los demás personajes, naturalismo hiperrealista como un cuadro de Antonio López.

Ritmo lento. Ambiente sombrío, aciago en general apoyado en el diseño de luz, la toma de planos y la interpretación.
Banda sonora adecuada a los momentos psicológicos por los que pasa la protagonista. Y muy bellos en la utilización de canciones del Paraguay como “Recuerdos de Ypacaraí”, “Mis noches sin ti”…

Al parecer en Paraguay la película ha sido muy mal recibida por el hecho de que las protagonistas sean lesbianas. En un país donde la religión está tan enraizada no es extraño que ocurra.

La película ha tenido varias nominaciones en diferentes festivales y Premio Especial del Jurado a la mejor actriz 2018 en el Festival de Berlín.

Peli estilo Sundance, sutil y reflexiva. Menú no apto para todos los estómagos.
A mí me ha gustado.


Título original: Las herederas
REPARTO:
Ana Brun,
Margarita Irún,
Ana Ivanova,
María Martins,
Alicia Guerra,
Yverá Zayas,
Nilda González.
Dirección: Marcelo Martinessi
Guion: Marcelo Martinessi
Fotografía: Luis Armando Arteaga
Coproducción: Paraguay-Alemania-Brasil-Noruega-Uruguay; La Babosa
Diseño de vestuario: Tania Simbrón
Maquillaje: Luciana Díaz.
Año: 2018
Género: Drama
País: Paraguay
Duración: 97’

-MAY IBÁÑEZ-
Marzo 2019

viernes, 22 de marzo de 2019

“MULA” Cine 2018



Un ejemplo de longevidad activa. Un Clint Eastwood con 88 añazos retando a la acción erosiva del tiempo. Tendremos que admitir que no parar, tener proyectos, es bueno para la salud mental y física; a él se le ve muy bien en las dos facetas.

Actor, director, productor, compositor… Le da a todos los palos, y le da bastante bien. La muestra: “Invictus”, “Million Dollar Baby”, “Mystic River”, “'Gran Torino”, “Los puentes de Madison”, “Cartas desde Iwo Jima “…y un largo etc., de hasta setenta y pico películas, lo demuestran.

“Mula” es un biopic, y Clint encarna a un hombre bueno que se hace malo –transporta droga-  y que aun así no lo desprecias. Está además lleno de confusión en sus afectos y en sus relaciones…no sabe qué hacer con ello.

La urdimbre del guion se trenza con tópicos tales como:
    Los malos son los de rasgos latinos (aquí son mejicanos) frente a los anglosajones que son los buenos.
    Un señor mayor, octogenario -y que respeta las normas de tráfico- no resulta sospechoso para las autoridades.
    Se es honrado hasta que te ponen en la mano un fajo de billetes.
    Si no “veo” las consecuencias de mis actos no me siento culpable.

Así que aquí tenemos a nuestro protagonista metido en el mundo del narcotráfico como cooperador necesario: “el cooperador
necesario realiza su aportación al hecho delictivo sin tomar parte en la ejecución del mismo”. En el código penal español “…dada la relevancia de su aportación, resulta castigado con la misma pena que el autor”. En el anglosajón no sé cómo va.

Todo ello aderezado con una trama de mafias con sus capos y sus maldades; con un hombre que intenta recuperar a una familia a la que ha ignorado; con unos policías a la pesca del malo; con la generosidad del hombre haciendo de Robin Hood con el dinero que
obtiene de la actividad delictiva a modo de bandolero social; y con la técnica de la road movie o peli de carretera que nos permite viajar por EEUU varias veces…

Técnicamente impecable.
Trabajo actoral bueno en general sin más adjetivos.
Bien la ambientación, la banda sonora…

Digamos que en términos generales se ve bien, se pasa el rato cómodamente en la butaca, buena temperatura y la oscuridad de la sala… Pero a mí se me ha hecho un tanto plana y repetitiva.
Pues así queda.

Título original: The Mule
REPARTO:
Clint Eastwood,
Bradley Cooper, Dianne Wiest,
Michael Peña, Taissa Farmiga,
Laurence Fishburne, Ignacio Serricchio,
Alison Eastwood, Andy García,
Diego Cataño, Robert LaSardo,
Lobo Sebastian,  Clifton Collins Jr.,
Manny Montana, Jill Flint,
Noel Gugliemi,  Loren Dean,
Katie Gill,  Daniel Moncada,
Victor Rasuk, Devon Ogden,
Ashani Roberts,  Lee Coc,
Rey Hernandez,  Joe Knezevich,
Derek Russo
Dirección: Clint Eastwood
Guion: Nick Schenk
Música: Arturo Sandoval
Fotografía: Yves Bélanger
Productora: Malpaso Productions.
Distribuida por Warner Bros.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Año: 2018
Duración: 116 min.
Género: Drama. Basado en hechos reales

-MAY IBÁÑEZ-
Marzo 2019

jueves, 14 de marzo de 2019

“SEÑOR RUISEÑOR” Teatro 2019 Compañía “Els Joglars”



Expresar lo que hace esta Compañía no es fácil. En teatro se lo saben todo y aprovechan los recursos que le dan los tiempos…todos los tiempos. De ellos he visto muchas de las producciones que han traído por Alicante a lo largo de décadas. Y siempre me han sorprendido. Y siempre con temáticas atrevidas poniendo en entredicho actuaciones del poder establecido.

Su peculiar manera combinando expresión corporal, mimo, voz, medios audiovisuales, coreografías…es potente, porque acaba
conformando una unidad que sorprende y abduce al espectador. Y en tono jocoso, a modo de bufonadas, como oír en la plaza del pueblo al juglar que canta los acontecimientos de que es portador y tiene que desplegar todo el ingenio para captar la atención de la gente.

La escenografía de “Señor Ruiseñor” te atrapa desde el primer momento. Un círculo dibujado en el suelo del escenario con una inclinación de un 30% desde el fondo al proscenio donde discurre la acción y que cambia de tonalidad. Por detrás una falsa pared en semicírculo cóncavo abrazando el escenario y el patio de butacas en tonos intensos que van degradando el color según los cuadros escénicos, y que se aprovecha como pantalla de proyección en otros momentos.

La banda sonora: músicas reconocibles y sonidos insólitos y originales que intensifican el momento cómico o trágico.
Las escenas que más me sorprendieron, al comienzo de la obra,
aquellas en las que Rusiñol, cerca del proscenio, pintaba algunos de sus cuadros y aparecía en la pared del fondo, a modo de pantalla, cada pincelada hasta completar el cuadro y después se descomponía hasta desaparecer. Creo que este recurso ya lo utilizó Boadella en su obra “Daaalí”.

El tema: el “procés” de Cataluña. Nada más actual que esto… marzo de 2019.
Cómo lo vehiculan: contraponiendo la actitud de un catalán universal, Santiago Rusiñol - pintor, dramaturgo, actor, poeta, de personalidad renacentista y cosmopolita- al hecho de los nacionalismos y los movimientos identitarios, centrípetos y localistas.

Es una embestida directa y sin concesiones a tales movimientos por lo que supongo que, según la ideología del espectador, pueda herir
o entusiasmar. Desde luego, el espectáculo no hace concesiones, va directo a atacar las actitudes fanáticas y excluyentes representadas por los personajes nacionalistas que se aterran cada vez que oyen la palabra “España”, a los que ridiculiza de manera inmisericorde.

En el Teatro Principal de Alicante, al finalizar, observé que, si bien el público acabó en pie y aplaudiendo, había un cierto número de espectadores que no lo hicieron. Yo sí me puse en pie y aplaudí.

Me ha gustado mucho la puesta en escena, y me parece oportuno el tema; si hay algo sobre lo que reflexionar en este momento y en este país es el desgarro al que nos están sometiendo actitudes fanáticas, por un lado, y actitudes intransigentes por otro. No está mal que nos pongan delante un espejo en el que mirar esas realidades incómodas y polémicas para reflexionar y posicionarnos, el teatro sirve para eso.

La sinopsis que acompaña a la publicidad del espectáculo dice: “Un jardinero de parques y jardines debe dejar el trabajo por culpa del reuma y le ubican en el Museo Rusiñol donde hará de Rusiñol presentando las visitas teatralizadas. Pero al cabo de un tiempo, cuando él se ha enamorado del pintor, deciden transformar el Museo Rusiñol en el Museo de la Identidad. A partir de aquí se crea un conflicto entre los dos mundos, el de Rusiñol y el de los que defienden la identidad…”

Compañía: ELS JOGLARS
REPARTO:
Ramón Fontseré
Pilar Sáenz
Dolors Tuneu
Xevi Vilá
Juan Pablo Mazorra
Rubén Romero
Dirección: Ramón Fontseré
Dirección de escena: Alberto Castrillo-Ferrer
Espacio escénico: Anna Tusell
Diseño iluminación: Bernat Jansá
Proyecciones: Manuel Vicente
Diseño vestuario: Pilar Sáenz Recoder
Diseño espacio sonoro: David Angulo
Dirección técnica: Pere Llach
Atrezzo: Pere Llach
Coreografía: Cia. Mar Gómez
Asesor musical: Enrique Sánchez Ramos
Realización vestuario: Eugeni Caireta y
Mª Ángeles Pladevall

-MAY IBÁÑEZ-
Marzo 2019

sábado, 9 de marzo de 2019

“DESTROYER, UNA MUJER HERIDA” Cine 2018



Patética de principio a fin.
Una noria de acontecimientos, en presente y en pasado, simultáneamente, a base de un uso abusivo del Flashback  mediante el que tratan de ir desvelando la médula del conflicto: del ahora al antes y del antes al ahora…en una especie de infinito.


Desde luego el mérito lo tiene el departamento de maquillaje. Para diferenciar los tiempos se utiliza el corte de pelo, la ropa y sobre todo el rostro de la protagonista para la que el presente viene a ser una caricatura de lo que fue en el pasado.


Previsible en los acontecimientos.
Patética en la acción. Un conflicto desmesurado en su esencia.

Una pareja de policías infiltrados en una banda delictiva. Una operación que acaba mal.
La agente que intenta dar con el paradero de uno de los delincuentes para ajustar cuentas. Su actitud más allá de lo legal… Los compañeros cuestionando su actuación.

Y claro, lo común en este género, guardar la sorpresa final que, obviamente, no voy a desvelar.


La única novedad: que sea una mujer la que encarna el papel de policía duro e implacable con su objetivo de hacer justicia.

NO LA RECOMIENDO. HUIR.

Título original: Destroyer
Reparto:
Nicole Kidman,
Sebastian Stan,
Tatiana Maslany,
Toby Kebbell,
Scoot McNairy,
Bradley Whitford,
James Jordan,
Toby Huss,
Jade Pettyjohn,
Shamier Anderson,
Jan Hoag
Dirección: Karyn Kusama
Guion: Phil Hay, Matt Manfredi
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: Julie Kirkwood
País: Estados Unidos
Año: 2018
Duración: 123 min.
Género: Thriller. Acción

-MAY IBÁÑEZ-
Marzo 2019

viernes, 1 de marzo de 2019

“UNA CUESTIÓN DE GÉNERO” Cine 2018



Y, próximo el 8 de marzo, Día de la Mujer…
Una peli más sobre mujeres lúcidas y valientes que han bregado por situar a la mujer en el lugar donde siempre debió estar. El largo,
sinuoso y empinado camino hacia la igualdad de género.

Constatar que si estamos, 2019, en el nivel que estamos ha sido porque mujeres como Ruth Bader  Ginsburg  han dirigido su inteligencia, su tesón, su valor y su obstinación a manifestarse por dignificar y reivindicar a la mujer… en eso seguimos.

Este biopic es una pequeña muestra de una anécdota que abrió una brecha para la igualdad de hombres y mujeres a través de la
reforma de leyes y cambió el curso de la historia, en unos tiempos en los que “¿mi tarjeta de crédito tiene que estar a nombre de mi marido?”…entre otras cosas.

Curiosamente el caso que abrió esa posibilidad se refiere a la discriminación que sufrió un hombre, Charles E. Moritz, que había solicitado la deducción fiscal del importe que pagó por los servicios de cuidar a su madre. Pero se la denegaron porque estas disposiciones no cubrían al  Sr. Moritz, ya que era hombre y nunca se casó.
Argumentaron que al  Sr. Moritz  se le habría permitido la deducción si fuera mujer y que en este caso no había una base racional para la diferencia de trato entre hombres y mujeres y que, por tanto, esta discriminación basada en el género era inconstitucional.
La victoria de este caso sirvió para aplicar el mismo principio a multitud de leyes que incluían criterios basados en  la discriminación por sexo.

Comienza en 1956 y nos lleva hasta los años 70 del pasado siglo en Estados Unidos.
La película tiene tintes de documental y avanza en la biografía de la protagonista y su familia haciendo ver cómo una mujer brillante, número uno de su promoción como estudiante de Derecho en la Universidad Harvard de EEUU, se ve ninguneada tanto en esa Institución como posteriormente en los bufetes de abogados en los que solicitó trabajo con argumentos tan peregrinos como…”nuestras esposas pueden sentirse mal si en el gabinete hay una mujer”…

Y muestra cómo el apoyo de los hombres es fundamental para el avance en la igualdad; su marido, feminista activo y consecuente con ello en su hogar, luchó con
Ruth por la causa. Ambos transmitieron esos valores a sus hijos…

Es una película larga que se me ha hecho corta. Bien ambientada, muy bien interpretada. Técnicamente nada especial, pero efectiva. Con momentos de ternura que conmueven…

Ruth Bader Ginsburg fue nombrada jueza del Tribunal Supremo de los EE UU en 1993 por el Presidente Bill Clinton, la segunda mujer en la historia tras Sandra Day O'Connor.
Hay que verla sí o sí.

Título original: On the Basis of Sex
REPARTO:
Felicity Jones,
Armie Hammer,
Kathy Bates,  Sam Waterston,
Justin Theroux, Jack Reynor,
Stephen Root,  Cailee Spaeny,
Francis X. McCarthy,
Gabrielle Graham, Angela Galuppo,
John Ralston,  Dawn Ford,
Gary Werntz,  Callum Shoniker,
Paul Spera,  Holly G. Frankel,
Karl Graboshas,  Michael Dickson,
Joe Cobden, Arlen Aguayo-Stewart,
 Stephanie Costa
Dirección: Mimi Leder
Guion: Daniel Stiepleman
Fotografía: Michael Grady
Música: Mychael Danna
País: Estados Unidos Estados Unidos
Año: 2018
Productora: Participant Media / Focus Features /
 Amblin Partners. Distribuida por Universal Pictures
Duración: 120 min.
Género: Drama | Basado en hechos reales.
Biográfico. Feminismo. Drama judicial

-MAY IBÁÑEZ-
Febrero 2019

"EL MAESTRO QUE PROMETIÓ EL MAR" Cine 2023

  Acabo de ver la película “El maestro que prometió el mar” a través de Movistar tumbada en el sofá de casa. Me doy un tiempo para sacudirm...