La película no sólo me ha gustado, me ha sorprendido, me ha deslumbrado…es un “rara avis” en el conjunto de la cartelera. Y aunque tiene “chispas” que pudieran parecer graciosas en ningún momento la he vivido como una comedia. Mi crónica se dirige a analizar aspectos psicológicos de los personajes; creo que el guion crea la trama a partir de ello, aunque, claro, es mi interpretación…
La película
viene a ser como un laboratorio de estudio de comportamientos humanos que se
desarrollan en forma de “sketches”, casi siempre con los mismos protagonistas
en situaciones diversas, donde afloran sus rasgos de personalidad: seguridades-inseguridades,
miedos, deseos, agresividad, proyectos, moral, emocionalidad…
Un joven
actor con personalidad histriónica
satisfecho con su fama (que hablen de mí, aunque sea mal).
Un actor
mayor con personalidad narcisista
satisfecho con su prestigio (que reconozcan mi valía).
Ambos
diferentes, opuestos, compitiendo entre sí bajo la mirada omnipresente de la
Directora que los tiene, o no, que seleccionar para interpretar un rol en una
película de gran presupuesto.
Lo
sorprendente es cómo se someten a unos severos desproporcionados ensayos -que
son los que provocan risa por su desmesura- exigidos por la Directora.
Pareciera como si estuviera haciéndoles una prueba de personalidad, a través de
la observación, en condiciones extremas y llevándolos al límite.
Aunque tal
exceso sitúa también a la Directora en el punto de mira del espectador que se
pregunta ¿por qué así…?, ¿qué pretende…?
Claro, que la peli también tiene una lectura más convencional…o, digamos, menos tridimensional ¡JA!... Veamos…
Ignoro cómo se trabaja para la preparación del elenco en cinematografía, pero sí sé cómo se hace en
teatro porque he coqueteado durante años en el mundo de la Dirección teatral, y, no, no he visto diferencias; esas repeticiones exhaustivas en los ensayos, esa necesidad de que el actor se conozca a sí
mismo para que marque la distancia necesaria entre su yo y el personaje que va a encarnar –por cierto, muy ocurrente el recurso de llamarse a sí mismo en voz alta para reconocerse-, la declamación, la cuadriculación del espacio, la intervención en grupo y en privado para calmar tensiones de egos, las interminables lecturas del texto y su comprensión para dar sentido a la acción posterior… Todo ello se ve en la película a través de los sketches y un montaje que los cose como a saltos…por cierto, el mejor procedimiento para dar el tono bufo-grotesco que respira la película. Obviando las desmesuras aporta herramientas para las escuelas de arte dramático.
La película
discurre en unos espacios arquitectónicos contemporáneos con su belleza mínimal
sobria, vacía, que me han encantado.
Una interpretación magistral de todos, pero a destacar la de Penélope, nunca la he visto tan bien: irreal y natural a la vez, destila verdad, lo que no deja de ser una paradoja.
Y, en fin,
es cine del mundo del cine en tono de parodia y en la parodia se exagera y se
ironiza…es una manera de desmitificar una realidad, en este caso la del cine.
La peli lo consigue, aunque, como toda obra artística, admite tantas interpretaciones
como espectadores tenga; yo he visto, tal vez, el lado más oscuro, que también
está ahí.
He
disfrutado viéndola.
Título original: Competencia oficial |
REPARTO: Penélope
Cruz Antonio
Banderas, Oscar
Martínez, Irene Escolar, José Luis Gómez, Manolo Solo, Nagore Aranburu, Pilar
Castro, Juan Grandinetti, Koldo Olabarri… |
Dirección:
Gastón Duprat, Mariano Cohn |
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Guion: Gastón Duprat, Mariano Cohn,
Andrés Duprat |
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Fotografía: Arnau Valls Colomer |
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Año: 2021//Duración:114 min. |
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País: España |
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Género: Comedia…y un poco más. |
-MAY IBÁÑEZ-
Alicante diciembre 2022
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