Minimizando conceptos para
terminar pronto: un ENCAPSULADO de melodrama.
En esa cápsula, comprimidos,
episodios trágicos que se van
sucediendo uno tras otro.
No parece sino que hubieran
puesto una diana para atraer flechas tóxicas con la finalidad de estimular en
el espectador toda gama de sentimientos punzantes y dolorosos. Cerca de mi
butaca había una familia con una niña pequeña que no paró de llorar…
Y no es que ignore que las
situaciones que narra la película respondan a realidades; sé que la realidad
siempre supera a la ficción y no hay más que abrir el periódico para
comprobarlo, pero he tenido la sensación de manipulación premeditada, demasiado
descarada diría yo. Se preparan los ingredientes: hermana adolescente y niño pequeño
en una aldea perdida de
Camerún, circunstancias terribles familiares que no voy
a desvelar, matanza de elefantes sin ahorrar crueldad, un viaje de los hermanos
cuyo inicio te corta la respiración… Y sigue así hasta el final incluyendo en
algunas fases de la peli la trepa de emigrantes por las vallas con concertinas
de Melilla, que tampoco ahorran crueldad.
A eso añadir un energúmeno –ajeno al
entorno en el que se mueve, occidental y civilizado él- fanático y
fundamentalista con la causa animalista, con problemas personales y una hija
que le llega de sopetón con complicaciones propias del llamado mundo civilizado
y moderno.
Y el capítulo de la Guardia Civil…del
que aún no entiendo el porqué de su inclusión en el guion.
Eso sí, una buena interpretación de
los niños negros, tiernos, hermosos. Una buena interpretación de Luis Tosar.
Una fotografía que te pasea por
selvas, casas lacustres, desiertos, Melilla… Eso merece la pena.
La banda sonora incrementando a
propósito los momentos intensos para que calen más.
En fin, llanto fácil y buscado, y
las odiseas de los emigrantes que todos conocemos o deberíamos conocer en un
guion facilón y frívolo, aunque el pequeño protagonista se te cuele en el
corazón, eso también.
La sala del cine llena.
Y una visión que, aunque manipulada,
presenta los horrores de la emigración de África a Europa.
Título
original: Adú
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REPARTO:
Luis Tosar,
Anna Castillo,
Moustapha
Oumarou,
Zayiddiya Dissou,
Álvaro
Cervantes, Miquel Fernández, Jesús Carroza, Ana Wagener, Nora Navas, Marta
Calvó, Josean Bengoetxea, Jose María Chumo, Candela Cruz, Rubén Miralles,
Emilio Buale
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Dirección: Salvador
Calvo
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Guion: Alejandro
Hernández
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Música: Roque
Baños
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Fotografía: Sergi
Vilanova
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Productora: Mediaset
España / Netflix
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Año: 2020 // Duración:
119 min.
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País: España
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-MAY IBÁÑEZ-
Febrero 2020
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