La
maestría de la comunicación o de cómo llegar al espectador a
través de sus silencios, sus aplausos, sus risas, sus carraspeos o toses, sus
murmullos… eso que configura una batería de datos a modo de feedback o
retroalimentación del receptor al emisor y que El Brujo sabe registrar
magistralmente desde el escenario para avanzar en su guion, insistir en el sketch
o pasar al siguiente según lo que perciba del patio de butacas. También lo
podemos llamar empatía bidireccional que implica mucha capacidad de
improvisación… en eso El Brujo es un maestro.

El auditorio lleno hasta la bandera, y El Brujo solo, pequeño,
en esa plataforma enorme que es el escenario.
Pero a poco de comenzar su actuación sientes cómo él
crece y el espacio se encoge; no es un milagro, es arte con mayúsculas.
Poco más de hora y media de monólogo-soliloquio que se
pasa en un plis-plas entre risas y reflexiones subliminales (porque también con
la risa se puede hacer pensar).
Como hilo conductor autores de nuestro siglo de oro:
Sta. Teresa, Quevedo, ensombreciendo la voz en sus breves reseñas para
transportarnos al siglo del que proceden. Pero también a Alberti y su “Ciervo
de agua”, a Machado, “se hace camino al andar”, y al premio Nobel Darío Fo con
su “San Francisco”, que lo hace levitar. Por cierto, en los años noventa dirigí
una
obra de este autor, “Aquí no paga nadie”, y su talante es también hacer reír
mientras se denuncian problemas sociales; la risa como arma o como herramienta
de introspección.
En fin, nos habla de su infancia, de su padre, de su
pueblo, de un cura y una tal “Cuchitamontes”, de un cepillo de dientes “que no
está porque no lo veo”, de la Hospedería Monasterio de Silos, del gregoriano,
de la separación-divorcio… ¡Y de tantas cosas más…!
Su voz, sus movimientos por un escenario virgen de escenografía
salvo una silla y un libro, sus gestos, su cara, su aspecto como de “pobre
garrulo”… han logrado componer la figura del gran trovador-juglar moderno que
es.
A mí, que confieso que me cuesta reír, me ha hecho
pasar un rato inefable y yo diría que hasta terapéutico.
Gran artista y gran espectáculo que hay que ver sí o
sí.
Título:
“CÓMICO”
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REPARTO:
RAFAEL
ÁLVAREZ EL BRUJO
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Actor
solista: Rafael Álvarez EL BRUJO
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Guion:
supongo que es de El Brujo
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Año:
en el Auditorio de Villajoyosa el 1/02/2020
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-MAY
IBÁÑEZ-
Febrero
2020
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