O de cómo se establece una simbiosis entre dos corrientes
opuestas y contrarias y acaban enriqueciéndose la una a la otra sin destruirse.
O clasicismo versus barbarismo que termina en un empate.
Basado en la historia real de Donald Walbridge Shirley
conocido como Don Shirley, músico y compositor afroamericano que fusionó la
música clásica con el jazz.
La peli se desarrolla en Estados Unidos en 1962.
En el barrio del Bronx de Nueva York un energúmeno tramposo
y tosco se las ventila con todo tipo de recursos para sobrevivir con su familia
de origen italiano. Por supuesto considera (como la mayoría de blancos de la
época) a los negros como especímenes inferiores.
Y en el corazón de Manhattan, Séptima Avenida y Calle 57, a
dos manzanas de Central Park y en una planta sobre el Carnegie Hall de Nueva
York, un negro refinado, culto, virtuoso
del piano y aclamado por “la crème de la crème” estadounidense.
El bárbaro es contratado por el clásico como conductor para
que lo transporte en su gira artística por Estados Unidos. Se trata pues de una
road movie o película de carretera,
lo que nos permite ver bellos y diversos paisajes.
Y, como podemos presuponer, en la medida que se interna en
la América Profunda el negro se las
tiene que ver con situaciones relacionadas
con la discriminación racial, enervantes, irritantes, vejatorias…pero el blanco
también tendrá problemas por su tosquedad en medio de los grupos refinados con
los que tiene que lidiar.
Eso da lugar a situaciones cómicas pero también dramáticas que
irán fraguando una relación más estrecha y “didáctica” para los dos sujetos.
Desde este argumento se podía establecer una similitud con
los acontecimientos que comportan los movimientos migratorios
contemporáneos y la diversidad de culturas que conllevan:
lejos de violentar enriquecen siempre que evolucionen dentro del marco de los
derechos humanos. Hemos sido desde siempre un permanente cóctel de pueblos,
razas y culturas y a sus hombros estamos. Y será mejor si entendemos que este
pequeño planeta es la casa de todos.
La interpretación muy buena.
La progresión dramática en su punto.
Banda sonora magnífica.
Es por tanto una película de la que sales sintiendo que el
mundo es un poco mejor que cuando entraste, y eso no es nada banal con lo que
está cayendo.
Recomiendo verla.
Título original: Green Book
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REPARTO:
Viggo Mortensen,
Mahershala Ali,
Iqbal Theba,
Linda Cardellini,
Ricky Muse, David Kallaway,
Montrel Miller,
Harrison Stone, Mike Young,
Jon Michael Davis,
Don DiPetta,
Mike Hatton, Dimiter D. Marinov,
Craig DiFrancia, Gavin Lyle Foley,
Randal Gonzalez,
Shane Partlow
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Dirección:
Peter Farrelly
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Guion: Brian Hayes Currie, Peter
Farrelly,
Nick Vallelonga
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Música: Kris Bowers
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Fotografía: Sean Porter
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Productora: Universal Pictures /
Participant Media / DreamWorks SKG / Innisfree Pictures / Wessler
Entertainment. Distribuida por Universal Pictures
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Año: 2018
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País: Estados Unidos Estados Unidos
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Duración: 130 min.
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Género: comedia dramática
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-MAY IBÁÑEZ-
Febrero 2019
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